Fiorella Montaño Pastrana A raíz de las publicaciones sobre agresiones de militares a  cadetes, bullying y otros casos de violencia registrados en el Colegio Militar Francisco Bolognesi, el Comando de la Tercera División del Ejército emitió un comunicado. El documento no niega la ocurrencia de estos actos, pero asegura que no son tantos como La República señaló en los reportajes emitidos esta semana. Esta redacción tiene 70 casos documentados.   El CMFB es una institución que depende de tres instancias: El Ministerio de Educación, Ministerio de Defensa y Gobierno Regional de Arequipa. El lado castrense ha decidido romper su silencio. En su pronunciamiento, desarrolla cinco puntos. Primero señala que en el colegio se dan charlas preventivas y se toman acciones inmediatas cuando se “producen actos que atentan contra las normas y buena convivencia”. Afirman que todo acto de violencia tiene una sanción, por no estar permitido.  También precisan que el colegio es monitoreado por el Ministerio de Educación y que actualmente se encuentra en un proceso de acreditación internacional. Luego indica que en 2017-2018, años mencionados en los reportajes, se han producido hechos que se encuentran debidamente documentados, habiéndose tomado las acciones correctivas y dado cuenta (fiscalía y consejos disciplinarios correspondientes), según la normatividad vigente.  Aunque cabe aclarar que el Ministerio Público inició una investigación de oficio a cargo de la Primera Fiscalía Penal Corporativa, que determinará si los casos denunciados tienen que ser investigados y sancionados. Será esta instancia la que determine si se cometieron delitos o faltas.  En otro punto, se indica que “el número de casos que refiere La República, carece de sustento documentario, por cuanto, no corresponde al número de denuncias oficiales que se registran en la institución educativa”. Entonces desconocen todo testimonio de agresión que no haya sido consignado en un documento oficial.  Finalmente, señala que se brindará la información a las autoridades correspondientes para esclarecer las denuncias. Este medio lo único que puede responder es que tiene todas las denuncias documentadas y está dispuesto a entregar el material a las autoridades pertinentes. Siempre se dieron Alfredo Aguilar, director de Corpaidos, dio su testimonio personal sobre el colegio militar. Fue docente de la institución cuando empezó su carrera en el magisterio, hace más de diez años.  Señaló que los maltratos a estudiantes por parte de los militares a cargo eran un tema común. Los cocachos y otros golpes eran empleados como métodos correccionales.  Además que los docentes estaban sometidos a los militares, quienes guiaban la educación en el colegio. Aguilar señala que esa situación no mejoró. Incluso pareciera haber empeorado.  Señala que los alumnos de quinto año eran quienes más abusaban de los de tercer año, obligándoles a pagar su comida. Vio varios casos de maltrato de militares a los cadetes y los habituales golpes entre alumnos. Tenemos que erradicar el militarismo Hay un problema social en el país, que es el militarismo. Vamos a festejar algo y debemos hacer la marcha cívico militar y debemos disfrazar a nuestros hijos de militares y salir con las bandas de guerra. Eso no pasa en otros países. Cuando hay un problema en el país, pedimos golpe militar para que venga un dictador a gobernar. Eso es por la militarización.  Un colegio militar es anacrónico en estos tiempos. Porque es solo de varones, internado y castrense. En estos tiempos no se puede seguir teniendo estas instituciones que perjudican la educación de algunos niños. Hay que revisarlo y ponerlo en el contexto moderno.  El colegio debe entrar en revisión urgente.